El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras reportó el 1 de diciembre de 2025 resultados preliminares de las elecciones presidenciales, con Nasry Asfura en primer lugar y Salvador Nasralla en segundo, separados por miles de votos. El proceso de escrutinio continúa en medio de denuncias de irregularidades presentadas por ambas campañas.
Asfura, candidato del Partido Nacional, obtuvo el 35,2% de los sufragios con el 85% de las actas procesadas, según datos del CNE. Nasralla, representante de la coalición entre el Partido Liberal y el Partido Salvador de Honduras, registró el 34,8%. La diferencia asciende a 12.450 votos, con un total de 3,2 millones de votos emitidos en un padrón de 5,1 millones de electores.
El proceso electoral incluyó votaciones para 118 diputados del Congreso Nacional, 298 alcaldías y cargos departamentales. La participación se estimó en el 62%, por debajo del 68% de 2021. Observadores internacionales de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos supervisaron el desarrollo, sin reportar incidentes mayores en las 18.000 mesas de votación.
Nasry Asfura, de 68 años y exalcalde de Tegucigalpa por tres periodos, inició su trayectoria política en la década de 1990 en la administración municipal. En 2021, compitió por la presidencia y obtuvo el segundo lugar con el 38,6% de los votos. Su campaña para 2025 se centró en propuestas de inversión extranjera, digitalización gubernamental y alianzas con Estados Unidos, Taiwán e Israel. Dos días antes de la elección, el presidente estadounidense Donald Trump publicó mensajes en redes sociales respaldando a Asfura y advirtiendo sobre posibles recortes en la asistencia bilateral si no resultaba electo.
Salvador Nasralla, de 72 años y exconductor de televisión con más de 40 años en medios, fundó el Partido Salvador de Honduras en 2019 tras intentos presidenciales en 2013 y 2017, donde denunció fraudes electorales. En 2022, ocupó el cargo de vicepresidente bajo el gobierno de Xiomara Castro, pero renunció en 2024 por desacuerdos en políticas anticorrupción. Su plataforma enfatizó la revisión de alianzas con Venezuela, Cuba y China, la creación de un portal de datos abiertos y reformas en el Ministerio Público. Nasralla afirmó en entrevistas que su gobierno eliminaría el nepotismo y alinearía la política exterior con democracias occidentales.
El contexto de las elecciones refleja desafíos económicos en Honduras, con un 70% de informalidad laboral, tasas de desempleo del 8% y esfuerzos por reactivar el crecimiento post-pandemia. El gobierno saliente de Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación, enfrentó críticas por la ruptura de relaciones con Taiwán en 2023 a favor de China y por índices de violencia persistentes, con 35 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Ambos candidatos han solicitado recuentos parciales en distritos clave como Francisco Morazán y Cortés, alegando discrepancias en el conteo manual. El CNE programó audiencias para el 3 de diciembre, con un plazo de resolución para el 15 de diciembre. Organizaciones civiles reportaron 45 denuncias de anomalías, incluyendo retrasos en la entrega de material electoral y presiones a votantes en zonas rurales.
En redes sociales, el apoyo de Trump generó debates, con publicaciones que destacaron su intervención como factor externo en un proceso soberano. Analistas locales vinculan la contienda a divisiones históricas entre conservadores y opositores al castro-zelayismo, refiriéndose a la influencia de la expresidenta Castro y su esposo Manuel Zelaya.
Hasta el cierre de esta edición, el CNE no ha declarado un ganador oficial, y las campañas mantienen movilizaciones en Tegucigalpa y San Pedro Sula. Autoridades de seguridad desplegaron 25.000 agentes para prevenir disturbios durante el escrutinio.
