El ayuntamiento de Pesaro instaló una pista de patinaje temporal en la plaza Lazzarini, lo que resultó en la inclusión de la estatua de bronce de Luciano Pavarotti dentro de la estructura, con la base sumergida hasta las rodillas en hielo y rodeada de paneles de plexiglás. La obra, inaugurada en abril de 2024 frente al teatro Rossini, representa al tenor con los brazos extendidos y un pañuelo en la mano, en su atuendo de concierto.
Nicoletta Mantovani, viuda de Pavarotti, expresó su descontento en una entrevista con el diario local Il Resto del Carlino. Indicó que la disposición afecta la imagen del artista y representa una falta de consideración hacia su legado. Mantovani, quien asistió a la inauguración junto a su hija Alice, señaló que el ayuntamiento podría haber optado por reubicar la estatua o seleccionar otro sitio para la pista, como se hizo en ediciones anteriores en la plaza del Popolo.
El alcalde Andrea Biancani respondió con una disculpa pública dirigida a la familia de Pavarotti. Explicó que las propuestas iniciales garantizaban que la estatua no se vería afectada, pero los diseñadores modificaron el plan por limitaciones de espacio. Biancani asumió la responsabilidad y confirmó que no se desmantelará la pista ni se moverá la escultura en esta etapa, debido a costos elevados y riesgos de daño. Añadió que el incidente no se repetirá en futuras instalaciones.
Antes de la apertura de la pista el 29 de noviembre, Biancani compartió en redes sociales una imagen editada de la estatua participando en un partido de hockey sobre hielo, acompañada del hashtag #DaiUnCinqueAPavarotti, que invita a dar un choque de manos al monumento. Esta publicación generó reacciones mixtas en plataformas como Facebook, donde algunos usuarios criticaron la elección por considerarla irrespetuosa, mientras otros defendieron la idea al evocar el sentido del humor de Pavarotti y el valor de integrar el espacio público con actividades familiares.
La noticia trascendió fronteras y apareció en medios internacionales como The Guardian, The Telegraph y BBC, que destacaron el contraste entre el homenaje inicial a Pavarotti y su actual posición en la pista. En Alemania, publicaciones como Die Welt y Der Spiegel también cubrieron el caso, enfocándose en el hashtag y las declaraciones de Mantovani. Il Resto del Carlino denominó el episodio “Pavarotti on Ice”, reflejando el tono de las discusiones en línea, que incluyeron memes y debates sobre la preservación de monumentos culturales.
Luciano Pavarotti, tenor italiano fallecido en 2007 a los 71 años por cáncer de páncreas, mantuvo una conexión estrecha con Pesaro, donde poseía una villa y ostentaba la ciudadanía honoraria. La ciudad, también cuna del compositor Gioachino Rossini, erigió la estatua como tributo a su contribución a la ópera. Pavarotti participó en recitales de Los Tres Tenores, interpretó “Nessun Dorma” en la Copa Mundial de Fútbol de 1990 y ofreció su última actuación en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006 en Turín. Dejó cuatro hijas de dos matrimonios; Mantovani, su segunda esposa, contrajo matrimonio nuevamente en 2020 con Alberto Tinarelli.
El ayuntamiento planea contactar directamente a la familia para discutir medidas futuras, en un esfuerzo por reconciliar el uso del espacio público con el respeto al patrimonio cultural. La pista permanecerá operativa hasta después de la Epifanía.
