Diversas aerolíneas suspendieron operaciones y desviaron rutas luego de que se registrara un ataque con misiles por parte de Irán a la base militar estadounidense de Al Udeid en Doha, Qatar. La acción forma parte de una escalada de tensiones tras bombardeos realizados por Estados Unidos a instalaciones nucleares en territorio iraní. Aunque no se reportaron víctimas, el cierre temporal del espacio aéreo de varios países del Golfo ha tenido un impacto directo en los vuelos internacionales.
Compañías como Air India, Singapore Airlines, Etihad Airways, Iberia y Air France anunciaron cancelaciones y cambios de ruta para vuelos con destino a Medio Oriente, Europa y la costa este de Norteamérica. Autoridades de aviación de Baréin, Kuwait y Qatar informaron reaperturas parciales, pero advirtieron sobre posibles cancelaciones adicionales. El aeropuerto internacional de Dubái, uno de los más transitados del mundo, también sufrió interrupciones.
Los pasajeros afectados han reportado retrasos prolongados y cambios en sus itinerarios. Algunos vuelos fueron desviados hacia rutas que cruzan el Mar Caspio o se dirigen hacia el sur por Egipto y Arabia Saudita. Las aerolíneas evalúan la situación en tiempo real, con apoyo de consultoras internacionales en seguridad aérea como Osprey Flight Solutions.
La incertidumbre geopolítica ha llevado a las aerolíneas a mantener planes de contingencia ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos. Analistas del sector consideran que la crisis podría afectar a los precios de los boletos y provocar ajustes en la programación de rutas comerciales durante las próximas semanas.