La población en la franja de Gaza (Palestina) continúa enfrentando condiciones extremas pese a un cese del fuego vigente. Según la World Health Organization (OMS), 41 pacientes críticos fueron evacuados recientemente, mientras que unos 15 000 esperan atención médica urgente dado el cierre del paso fronterizo de Rafah.
Las agencias de ayuda reportan que la entrada de alimentos, agua y medicamentos sigue siendo insuficiente. Las familias desplazadas describen falta de agua potable, viviendas destruidas y ausencia de infraestructura para enterrar a personas atrapadas entre escombros.
Organismos internacionales han pedido a Israel que permita el libre acceso de donaciones y evacúe a quienes requieren asistencia urgente. Mientras tanto, la inseguridad alimentaria y el colapso de sistemas básicos de atención se consolidan como retos inmediatos para la recuperación.
