En medio de una creciente presión política y mediática, la Cámara de Diputados se prepara para debatir el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos y actual legislador federal. La solicitud de retiro de inmunidad surge tras nuevas acusaciones que lo vinculan con delitos graves, además de denuncias previas que lo relacionan con el asesinato del empresario Juan Manuel García Bejarano en 2017.
El caso de Blanco ha cobrado relevancia luego de la difusión de un video en el que el autor material del homicidio de García Bejarano, José Fierro Escobar, señala al exfutbolista como el presunto autor intelectual del crimen. En la grabación, Fierro Escobar describe reuniones con Blanco y la entrega de dinero para ejecutar el asesinato. A pesar de estas declaraciones, no se han presentado pruebas concluyentes que vinculen directamente al exgobernador con el caso, lo que ha llevado a que la investigación permanezca inconclusa.
En el contexto actual, la Fiscalía de Morelos presentó una nueva solicitud de desafuero contra Blanco por presunto intento de violación. Legisladoras de diversos partidos han señalado que la protección legislativa no debería ser un obstáculo para que las autoridades investiguen los hechos.
El proceso de desafuero se ha convertido en un tema de debate dentro del Congreso. La Sección Instructora de la Cámara de Diputados, con mayoría oficialista, desechó inicialmente la solicitud argumentando deficiencias en la investigación. Sin embargo, diputadas de Morena, Movimiento Ciudadano, PAN y PT han insistido en que el Pleno reconsidere la decisión para permitir que el caso sea analizado sin privilegios políticos.
La votación en el Pleno determinará si la solicitud de desafuero es desechada o si se devuelve a la Sección Instructora para un nuevo análisis. La postura de Morena y sus aliados será clave en la resolución del caso, mientras que sectores de la oposición y algunas legisladoras del oficialismo han manifestado su interés en que Blanco enfrente el proceso legal sin inmunidad legislativa.
La decisión final se espera en las próximas horas, en un contexto donde las divisiones internas dentro del Congreso podrían influir en el desenlace del caso. De aprobarse el desafuero, Blanco quedaría sujeto a la investigación correspondiente. En caso contrario, la polémica en torno a su figura política continuará siendo un punto de debate en la arena pública y legislativa.
