Dentro y fuera del cuadro Las salas de cine se llenan de esperanza, el hombre de acero vuela otra vez.

El último hijo de Kriptón trae consigo un futuro alentador a un universo caótico. James Gunn, el aclamado director de guardianes de la galaxia y escuadrón suicida, ha tomado el manto como jefe creativo del universo cinematográfico de DC Comics, el cual en su momento fue bastante criticado por la mala calidad de películas que se desprendieron de este mismo. Ahora a James le tocó trabajar con el bien más grande de este mismo sello, el símbolo de la esperanza, el hombre del mañana: Superman. Gunn ha creado una película donde el balance es la clave de su éxito. Ver a Clark interactuar con sus seres queridos es tan interesante y reconfortante como ver a Superman volar y salvar a las personas del peligro. Este mismo balance se ve reflejado en su villano principal, mientras Clark es movido por la esperanza y el amor hacia sus prójimos, Lex Luthor es motivado por el miedo, la envidia y la frustración. Estas dos caras de la moneda hacen que la contienda entre el bien y el mal se convierta en un gran juego de ajedrez donde la resiliencia determinará al vencedor.No solo la película destaca por cómo son escritos sus personajes, sino también por las actuaciones del elenco. Te hacen sentir que nacieron para interpretar a sus papeles y aunque unos aparezcan más que otros, cada uno de ellos agrega valor al entendimiento de lo que es Superman/Clark. Las escenas de acción es otro de sus fuertes, el ritmo de ellas, divertidas e intensas, acompañadas de la música en turno, se vuelven memorables y dejan al espectador con ganas de más. Lamentablemente, no todo es color de rosa para el hombre de acero, la comedia manejada en el filme es un poco sosa a mi parecer, chistes forzados para dar risa que solo consiguen que la interacción sea incómoda, desatinados momentos de humor que rompen el ritmo o la seriedad de la escena hacen que los personajes a veces caigan en lo absurdo, pero no por esto es un guion terrible, hay cualidades que redime la película como los momentos emotivos y de esos, hay muchos.

¿Qué sería Superman sin momentos emotivos? El hombre de acero ha demostrado en esta representación que no se necesita de tener superfuerza o de supervelocidad, poder volar o tener visión de rayos X para hacer un cambio en el mundo; la verdadera virtud de cualquier superhéroe es atreverse a ser bueno, a ayudar a quien lo necesite.

Otros autores han retratado a Superman como un dios entre humanos, pero el de esta versión busca ser un humano más, con emociones tan complicadas como la felicidad o el miedo, la tristeza y el amor. Clark trata de ser lo que más admira en este mundo: un individuo como tú o como yo. En la película este personaje influye en muchas personas para que sigan creyendo en el bien y no se dejen corromper por el individualismo y el egoísmo y creo que es el mensaje más bonito que se ha lanzado en cualquier película de superhéroes. No necesitamos de más peleas en el techo de un edificio con un rayo que quiere destruir Nueva York por alguna razón, necesitamos más héroes humanos, que nos inspiren a creer como cuando éramos niños, que nos enseñen que los héroes existen tanto en el cine como fuera de él. ¿Es Superman 2025 la mejor película de superhéroes?, definitivamente no, pero no necesita ser una obra maestra para convertirse en una película entretenida, familiar y que entrega un mensaje hermoso para todas las edades. Necesitamos más películas con corazón y creo que Gunn le dio al clavo con su interpretación del personaje. Vayan a verla en cines y asegúrense de llevar a su niño interior para que juntos puedan decir “es un pájaro, es un avión, es…SUPERMAN”

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