Autoridades federales y estatales llevaron a cabo la Operación Liberación, que resultó en la desarticulación de una red criminal vinculada al cártel de La Familia Michoacana, dedicada a la extorsión en 14 municipios del sur del Estado de México. La operación, resultado de seis meses de investigación, culminó con la detención de ocho personas y el aseguramiento de 63 inmuebles.
La red controlaba sectores económicos clave, desde la distribución de alimentos como pollo y carne hasta materiales de construcción, imponiendo sobreprecios de hasta 400% y obligando a comerciantes a adquirir productos en establecimientos específicos bajo amenazas de violencia. Entre los detenidos destaca Yareli “N”, regidora de Ixtapan de la Sal, acusada de secuestro exprés con fines de extorsión, y Eli “N”, señalado como operador principal en Valle de Bravo, quien monopolizaba la venta de materiales de construcción.
El fiscal del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, explicó que los criminales operaban con estructuras gerenciales que incluían a líderes sindicales, transportistas y comerciantes. La operación se desplegó en municipios como Amanalco, Donato Guerra, Ixtapan de la Sal, Malinalco, Sultepec, Tejupilco, Texcaltitlán y Valle de Bravo, entre otros. Se aseguraron toneladas de mercancías, vehículos y propiedades, que serán devueltos a las comunidades afectadas tras autorización judicial.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, destacó la coordinación entre la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. La acción forma parte de la Estrategia Nacional contra la Extorsión, que busca proteger la economía local y la seguridad de las familias mexiquenses.