Hoy, 26 de marzo, se conmemora el Día internacional de la Epilepsia, donde se tiene el objetivo de concientizar a la población sobre este padecimiento, sus riesgos, y también, los prejuicios que puede traer con él.
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central (neurológico) en el que la actividad cerebral normal se altera, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces, pérdida de la consciencia.
Esta enfermedad crónica la padecen 50 millones de personas en todo el mundo, y pueden tenerla hombres y mujeres por igual.
Pese a lo terrible que pueda sonar la situación, muchos de estos casos son completamente tratables, y las personas que lo padecen pueden llevar una vida de lo más normal, claro está, solo siguiendo las instrucciones y el tratamiento médico que el profesional de la salud encargado le proporcione.
Sin embargo, todavía hay muchos estigmas frente a esta enfermedad neurológica, ya que se suele relacionar con una limitante, generando situaciones de discriminación, en especial en contextos laborales, ya que se piensa, no son capaces de hacer su trabajo.