Estados Unidos entregará a Ucrania uno de sus sistemas de defensa aérea Patriot, el cual será financiado en su totalidad por varios países europeos, según confirmaron fuentes oficiales el 14 de julio. Se trata de una nueva estrategia de cooperación militar en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, que cumple ya más de dos años desde su inicio.
De acuerdo con el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, esta decisión fue tomada tras reuniones entre líderes occidentales y ucranianos en el marco de la reciente cumbre de la OTAN en Washington. Sullivan indicó que se trata de una medida “extraordinaria”, dado que será la primera vez que Estados Unidos transfiera un sistema de defensa antimisiles a otro país siendo financiado por aliados internacionales.
Según información publicada por medios alemanes como Der Spiegel, Alemania, Países Bajos y otros países de la Unión Europea cubrirán los costos del sistema, que superan los mil millones de dólares. El paquete incluirá no solo el lanzador Patriot, sino también los misiles interceptores, radares y el sistema de control. La transferencia busca reforzar la defensa aérea ucraniana ante los ataques rusos con misiles y drones contra infraestructura civil y militar.
Ucrania ha solicitado de manera reiterada más sistemas de defensa Patriot y otros equipos similares como el SAMP/T para proteger sus principales ciudades y plantas de energía. Actualmente, el país dispone de al menos tres sistemas Patriot, uno proporcionado por Estados Unidos, otro por Alemania y uno más en cooperación con Países Bajos. Sin embargo, los ataques aéreos rusos han aumentado su intensidad en las últimas semanas, lo que ha intensificado la demanda de más armamento de defensa aérea por parte del gobierno de Volodímir Zelenski.
La entrega, que se concretará en las próximas semanas, forma parte de un esfuerzo conjunto entre Estados Unidos y Europa para aumentar el respaldo militar a Ucrania sin generar tensiones adicionales con Rusia. La iniciativa ha sido discutida desde hace meses, pero se destrabó en los últimos días gracias a un acuerdo político entre Washington y los gobiernos europeos que respaldan el envío.
Por el momento, no se ha detallado si el sistema será trasladado desde alguna base estadounidense en Europa o si será extraído de las reservas militares en territorio estadounidense. Tampoco se ha informado sobre el calendario preciso de entrega, aunque funcionarios de Defensa estadounidenses aseguraron que el proceso se iniciará lo antes posible, dada la urgencia en el terreno.
Este movimiento se produce en un contexto de creciente presión sobre los aliados occidentales para mantener y aumentar su apoyo militar a Ucrania. El gobierno de Joe Biden ha reiterado su compromiso con la defensa ucraniana, aunque ha dejado claro que no participará directamente en el conflicto. La financiación por parte de Europa permitiría a Estados Unidos seguir aportando armamento sin aumentar sus propios gastos, lo cual podría tener implicaciones políticas internas en un año electoral.
