El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles un bloqueo total a los petroleros autorizados que entran y salen de Venezuela, en un incremento significativo de la presión sobre el gobierno de ese país sudamericano. La medida fue acompañada por la declaración del Ejecutivo estadounidense que califica al gobierno venezolano como una “organización terrorista extranjera”.
Trump publicó en sus redes sociales que la acción busca forzar la devolución de “petróleo, tierras y otros activos” que, dijo, han sido supuestamente “robados” por el gobierno venezolano; asimismo, justificó la estrategia como parte de una respuesta a lo que describió como apoyo al narcotráfico, la trata de personas y otros delitos.
La orden del bloqueo surge en un contexto ya tenso en la región, en el que Estados Unidos mantiene un despliegue militar considerado el más grande en décadas frente a las costas venezolanas. La Casa Blanca aún no ha detallado cómo se aplicará la medida ni qué agencias específicas serán responsables de hacerla cumplir.
El gobierno de Caracas respondió calificando la decisión de irracional y advirtió que presentará denuncias ante organismos internacionales por lo que considera una amenaza contra su soberanía. La administración venezolana sostiene que las sanciones y bloqueos anteriores han afectado significativamente sus ingresos petroleros y activos en el extranjero.
