Los gobiernos de Estados Unidos y China dieron un paso clave hacia la firma de un nuevo acuerdo comercial, tras varias rondas de negociación que buscan reducir tensiones y estabilizar el intercambio entre las dos mayores economías del mundo.
Fuentes cercanas a ambos equipos diplomáticos informaron que el pacto incluiría reducción de aranceles, protección de propiedad intelectual y nuevas reglas para el comercio tecnológico. El acuerdo podría anunciarse oficialmente antes de finalizar octubre, marcando el fin de un periodo de incertidumbre que afectó a los mercados durante meses.
Tras conocerse la noticia, las bolsas de Nueva York, Shanghái y Hong Kong registraron alzas históricas, con el índice Dow Jones superando los 40,000 puntos por primera vez, impulsado por el optimismo de los inversionistas.
Analistas internacionales señalan que este avance podría reactivar el comercio global y fortalecer la estabilidad financiera, aunque advierten que la implementación de los compromisos será clave para mantener el equilibrio en las relaciones económicas entre ambas potencias.
