Cada 31 de marzo se conmemora el Día Internacional del Cáncer de Colon, una fecha destinada a generar conciencia sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y cuyo impacto en México ha ido en aumento.
El cáncer de colon es una de las principales causas de muerte por enfermedades oncológicas en el país, con un crecimiento alarmante en los últimos años. A pesar de ser prevenible en gran medida, muchos casos se detectan en etapas avanzadas debido a la falta de información y a la confusión de sus síntomas con otros problemas digestivos comunes.
Uno de los mayores desafíos en la lucha contra esta enfermedad es el diagnóstico oportuno. El dolor abdominal, los cambios en los hábitos intestinales, la presencia de sangre en las heces y la pérdida de peso inexplicada son algunos de los signos de alerta que pueden indicar la presencia de este tipo de cáncer. Sin embargo, muchas personas los ignoran o los atribuyen a otros padecimientos, lo que retrasa la detección y disminuye las posibilidades de un tratamiento exitoso.
Entre los factores de riesgo más importantes en la población mexicana se encuentran la mala alimentación, caracterizada por el alto consumo de grasas saturadas y la baja ingesta de fibra, así como el sedentarismo, la obesidad y el consumo excesivo de alcohol y tabaco. La genética también juega un papel crucial, ya que aquellas personas con antecedentes familiares de cáncer de colon tienen mayores probabilidades de desarrollar la enfermedad.
A pesar del panorama preocupante, la prevención sigue siendo la mejor estrategia para combatir el cáncer de colon. Adoptar una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y fibra, así como mantener un estilo de vida activo, puede reducir significativamente el riesgo de padecer esta enfermedad. Además, la detección temprana mediante estudios como la colonoscopia es clave para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento.

En el marco del Día Internacional del Cáncer de Colon, es fundamental generar conciencia sobre la importancia de la prevención y los chequeos médicos regulares. El cáncer de colon no distingue edad ni género, y cada vez son más los casos detectados en personas menores de 50 años. La lucha contra esta enfermedad no solo depende de los avances médicos, sino también de la responsabilidad individual en el cuidado de la salud.