-Salvador Solis.
Mucha gente conoce al muñeco diabólico Chucky, un “good boy” que tiene dentro el alma de un psicópata asesino en serie, pero lo que quizá muchos no sabían es que la historia está inspirada en la realidad. Este suceso se remonta al año de 1904 en Key West, Florida donde un niño llamado Eugene Otto recibe de regalo un muñeco de 90 centímetros vestido como marinero. Al paso de los días el niño comenzó a hablar solo con el juguete, diciendo que este le hablaba todo el día y le gustaba charlar con el marinerito. Posteriormente a esto mientras la familia salía los vecinos comentaron en varias ocasiones que el muñeco se movía solo y se asomaba por las ventanas.
El punto de quiebre fue cuando un día en la habitación de Eugene se escuchó un estruendo y al entrar vieron todos los muebles pesados en el suelo y el muñeco tenía una sonrisa en el rostro, lo que hizo que lo encerraran en una jaula y lo mandaran al ático por décadas. Actualmente este muñeco se encuentra en el museo de los Warren y no puede ser fotografiado o grabado sin permiso del ente que esté dentro de él.
