En el oscuro rincón de la red, donde las historias se entrelazan entre lo triste, alegre, inusual y aterrador, emerge la espeluznante narrativa de Abiud Hernández Álvarez. Este intrépido usuario de Facebook ha documentado durante años las perturbadoras visitas de lo que parece ser una entidad fantasmal en su hogar, CDMX.
Según sus relatos, la presencia sobrenatural se adhirió a él en 2012, tras un retiro en Isla Mujeres, en Cancún. Desde entonces, los objetos cambian misteriosamente, se escuchan voces y pasos en las sombras, y extrañas situaciones desconciertan su cordura. Incluso al huir de esta pesadilla laboral a Mérida, la entidad persistió, sugiriendo que no es el lugar, sino algo que lo persigue.
La entidad, bautizada por Hernández Álvarez como “Xya”, se manifiesta arrojando libros, tocando puertas, moviendo objetos y emitiendo gritos y tacones invisibles. Sin embargo, las experiencias adquieren un tono más siniestro con el olor a perfume de mujer, aves que revolotean misteriosamente y mensajes escritos en espejos con líquidos extraños. Incluso en la oscuridad, una luz intensa irradia desde habitaciones desiertas.
A pesar de las constantes pesadillas, Hernández Álvarez niega buscar ayuda, sugiriendo que estas experiencias escapan de lo “rutinario”. Sus publicaciones, que han alcanzado notoriedad, han llevado a algunos a insistirle en buscar asesoramiento religioso o experto para liberarse de estas manifestaciones paranormales. En la sombra de la CDMX, el terror persiste, y la pregunta que queda suspendida en el aire es si Abiud Hernández Álvarez alguna vez encontrará la paz frente a la entidad que lo acecha.