Más de 60 cu3rp0s fueron exhumados de una fosa clandestina localizada en el municipio de Jojutla, Morelos, entre ellos al menos 10 bebés, una decena de mujeres y restos ósess aún sin clasificar. El hallazgo fue realizado por colectivos de búsqueda de personas desaparecidas.
Las labores de exhumación fueron suspendidas por la Fiscalía General del Estado de Morelos, debido al riesgo de colapso de un muro dañado por las lluvias provocadas por el huracán Erick. Colectivos señalaron que la suspensión dejó expuesto el nivel de deterioro en el manejo forense en la región.
Amalia Alejandra Hernández, familiar de una persona desaparecida, denunció presuntas irregularidades en la clasificación de los restos, señalando que huesos de bebés fueron etiquetados como “huesos dispersos”, y que algunas bolsas contenían más de un cuerpo sin especificar si se trataba de mutilaciones o de restos múltiples.
Durante dos días consecutivos, no estuvo presente la Guardia Nacional para el resguardo del sitio ni para la toma de muestras genéticas. Tampoco participaron especialistas acreditados en antropología física ni arqueología forense. Las tareas de excavación han quedado a cargo aparentemente de una persona sin cédula profesional registrada.
