En Ciudad de México, se ha descubierto la existencia de un mercado negro dedicado a la venta de turbosina, un combustible esencial para la aviación. La turbosina, que es robada de instalaciones y transportes, se comercializa ilegalmente en talleres y estaciones de servicio no autorizadas. Esta actividad ilícita involucra la complicidad de algunos trabajadores del sector, quienes facilitan el acceso al combustible robado.
El mercado negro de turbosina opera ofreciendo el producto a precios significativamente más bajos que los del mercado legal, lo que atrae tanto a empresas de transporte aéreo como a particulares. Este tipo de comercio clandestino no solo afecta la economía del sector, sino que también plantea riesgos para la seguridad en la aviación, ya que el combustible no es sometido a los controles y estándares de calidad requeridos.
Las autoridades están intensificando las investigaciones para desmantelar estas redes de venta ilegal. Se están realizando operativos para identificar y capturar a los involucrados en el robo y distribución de turbosina. Además, se busca reforzar las medidas de seguridad en las instalaciones de almacenamiento y transporte de combustible para prevenir futuros robos y garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes.