En 1776, en Baviera, Alemania, se fundó una sociedad secreta conocida como los Illuminati. Esta organización fue creada por Adam Weishaupt, un profesor de derecho canónico en la Universidad de Ingolstadt. Los Illuminati, cuyo nombre significa ‘los iluminados' en latín, surgieron con el objetivo de promover ideales de la Ilustración, enfocándose en ideas como la razón, el secularismo y la libertad individual.
Inicialmente, los Illuminati reclutaron a sus miembros principalmente de círculos intelectuales y académicos. En 1784, el gobierno bávaro, preocupado por la posibilidad de que los Illuminati representaran una amenaza para el orden establecido, emitió edictos prohibiendo todas las sociedades secretas, incluidos los Illuminati. La presión de las autoridades llevó a la disolución formal de la sociedad en 1785.
A pesar de su breve existencia, los Illuminati continuaron siendo objeto de fascinación y teorías de conspiración, que sugieren que la organización sobrevivió a su supresión oficial y ha influido en eventos históricos importantes a lo largo de los siglos. Estas teorías se han popularizado especialmente en literatura, cine y otros medios, aunque carecen de evidencia histórica sólida que respalde la continuidad operativa de la sociedad más allá de finales del siglo XVIII.
Hoy en día, el término “Illuminati” se ha convertido en un símbolo cultural ampliamente reconocido, representando a menudo ideas de control y manipulación por parte de élites ocultas. Sin embargo, los historiadores subrayan la importancia de distinguir entre el contexto histórico real de los Illuminati y las diversas mitologías modernas que los rodean.
