En las sombras de la antigüedad, se teje la oscura trama que da vida a la enigmática leyenda de los hombres lobo. Sus orígenes se pierden en el misterio de los tiempos, entre susurros nocturnos y aullidos desgarradores. La leyenda se alimenta de antiguos relatos que narran la maldición que cae sobre aquellos que osan desafiar las fuerzas sobrenaturales.
Cuentan las crónicas ancestrales que, en noches de luna llena, seres humanos caían presa de una transformación aterradora. La piel se rasgaba, las garras surgían, y un aullido salvaje resonaba en la penumbra. La leyenda sugiere que esta metamorfosis era castigo de los dioses o resultado de oscuros pactos con entidades siniestras.
La superstición se propagó como una sombra ineludible, susurrando sobre maldiciones transmitidas de generación en generación. Las aldeas temblaban bajo el temor de los hombres lobo, criaturas que, según las leyendas, eran incapaces de controlar sus instintos bestiales.
Aunque la razón y la ciencia han intentado arrojar luz sobre esta oscura narrativa, la leyenda de los hombres lobo persiste como un eco de un pasado en el que el terror se entrelaza con lo desconocido. Hoy en día, la luna llena sigue iluminando la senda de la leyenda, recordándonos que la realidad y la fantasía a menudo se mezclan en las sombras de la noche.
