El precio del cilantro, un ingrediente esencial en la gastronomía mexicana, ha aumentado casi al triple en los cultivos de Puebla, Hidalgo y Nuevo León. En la capital, el Estado de México y otras regiones como Puebla e Hidalgo, se ha registrado un incremento y desabasto del cilantro en el último mes. Las razones detrás de este fenómeno son el granizo, la sequía y las altas temperaturas ocasionadas por las olas de calor recientes.
En los últimos 30 días, el precio de un manojo de 5 kilogramos de cilantro proveniente de Puebla y comercializado en la Central de Abasto de Iztapalapa, en Ciudad de México, ha subido de 130 a 450 pesos, según datos del Sistema de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía. En los mercados de abasto de Ecatepec y Toluca, el mismo manojo se ha incrementado de 130 a 320 y 350 pesos, respectivamente. El precio por kilogramo, que era de 19 pesos en abril, ahora cuesta 89 pesos.
Puebla es el principal productor de cilantro en México, con más de 47,000 toneladas anuales, lo que representa más del 40% del mercado. Otros productores importantes son Baja California, con 18,000 toneladas, y Aguascalientes y Sonora, con poco más de 10,000 toneladas cada uno.
Uno de los factores principales de la escasez en Puebla fueron las lluvias con granizo a finales de abril y mayo, que afectaron a más de 200 hectáreas de cultivos, incluyendo elote, chile miahuteco, ejote, brócoli y cilantro. La Secretaría de Desarrollo Rural y la Confederación Nacional Campesina del Estado estiman que hasta un 60% de los cultivos resultaron dañados.
En Nuevo León, los precios del cilantro se han triplicado en el último mes. En el mercado de abasto Estrella de San Nicolás de los Garza, la caja de cinco kilogramos pasó de 160 a 600 pesos. La cosecha proveniente de Puebla, que costaba 220 pesos, ahora se vende entre 850 y 900 pesos. La región norte del país enfrenta una sequía de moderada a severa, con condiciones “anormalmente secas”, según el Monitor de Sequía de México (MSM).
