EL REGALO PRESIDENCIAL

Fernando Alberto García Cuevas- Ciudadano del mundo

Hanna Arendt profundizó en el análisis y definición de la «banalidad del mal» derivado del juicio contra el teniente coronel de las SSAdolf Eichmann quién fue uno de los mayores criminales de la historia, quién bajo las ordenes del tirano y criminal Adolfo Hitler, cometieron los más terribles crimenes de exterminio contra los judíos en los eventos que se conocen como el «holocaustro».

Hanna Arendt, avanzó desentrañando la personalidad de Heichmann, también lo hizo con sus colaboradores y sus complices queasumieron ser parte del operativo criminal en la «solución final» destacando entre ello los consejos judíos, que desató airadas controversias y desprecio contra la autora.

El perfil «humano banal» según Arandt, constituye la pieza decisiva en la consumación de las políticas totalitarias, subrayando que, entre los maquinadores políticos y los torturadores de puertas adentro de los campos de concentración, cámaras de gas y exterminio, así como en las barricadas para fusilamientos, se hallan como nexo fundamental miles de activos humanos, administradores, organizadores y técnicos quienes hacen diligentemente su trabajo profesional sin hacer preguntas de ningún otro orden, como si no pasara nada, como si no estuvieran consientes de los crímenes que se cometen siendo ellos parte involucrada. 

Aquí se reflejan aspectos de la descrita banalidad del mal, que revelan la complicidad tácita de numerosos colectivos colaboradores directos o indirectos del tirano.

La ausencia total del sentido moral es una constante entre los colaboradores de los tiranos y autoritarios. 

En nuestros tiempos, esos colectivos humanos cómplices de las decisiones autoritarias son gentes que se abstraen de las consecuencias de su actuación a quien no les importan las repercusiones negativas de su accionar que afectan a millones de personas.

Consejeros del INE, Magistrados del Tribunal Electoral, funcionarios de las fiscalías, legisladores, colaboradores directos de la tiranía, son cómplices que solo ven por su interés personal si hacer nada por evitar el daño a la nación. Lo mismo es servir, a un tirano, que a un dictador o un autoritario, para el caso es lo mismo, la banalidad del mal esta presente.

La pretendida reforma al Poder Judicial, sería benéfica para México, si en el fondo de ella estaría la intención de mejorar la calidad en la impartición de justicia y el fortalecimiento del estado de derecho terminando así con la corrupción. 

Sin embargo, la forma en la que Morena pretende confeccionar el regalo de despedida al presidente de la República, no resolverá la corrupción en el Poder Judicial, tampoco garantizará una mejor impartición de la justicia, lo que pretenden, es tomar control del poder judicial para que sirva como un instrumento más para beneficio de los intereses del gobierno morenista, que no de la sociedad mexicana.

El regalo que los morenistas pretenden entregarle al presidente estará manchado de traiciones a México y estará envuelto con un moño tricolor de coacción, denostación y amenaza para gozo de los legisladores morenistas y dolor para los mexicanos. 

La esperanza de millones de mexicanos esque los senadores de oposición se mantengan firmes y voten en contra de la multicitada reforma al Poder Judicial por el bien de la nación. Que así sea.

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