La autopista México-Querétaro, una de las arterias más importantes del país, se encuentra colapsada. Videos difundidos en redes sociales muestran kilómetros de vehículos detenidos, ganándose el apodo de “el estacionamiento más grande del mundo”.
El tráfico se debe a una combinación de factores: accidentes, obras de mantenimiento y un flujo vehicular constante. Esta situación pone en evidencia la necesidad de repensar estrategias de movilidad y ampliar la infraestructura vial en una carretera que conecta a la capital con el Bajío, una de las regiones económicas más importantes de México.
Transportistas, automovilistas y pasajeros reportan pérdida de tiempo y recursos, mientras expertos en movilidad advierten que sin soluciones de fondo, los problemas continuarán.
