Un equipo internacional de científicos descubrió una estructura subterránea que podría desempeñar un papel crucial en la contención de la energía del supervolcán de Yellowstone. Esta capa de magma, ubicada entre los 3.5 y 4 kilómetros de profundidad, actúa como una barrera natural que ayuda a regular la presión interna del sistema volcánico.
El hallazgo fue publicado en la revista científica Nature y fue posible gracias a la colaboración de investigadores de diversas universidades estadounidenses, entre ellas Rice, Utah, Texas y Nuevo México. Utilizando modelos sísmicos de alta resolución, lograron visualizar con precisión las condiciones internas de la región volcánica ubicada en los estados de Wyoming, Montana e Idaho.
Los datos muestran que esta capa está compuesta por magma, gases y fluidos volátiles, y funciona como un amortiguador térmico, evitando una acumulación descontrolada de calor y presión. Este descubrimiento aporta una nueva comprensión del funcionamiento interno del supervolcán y podría influir en futuros modelos de predicción de erupciones.
A pesar del hallazgo, el supervolcán continúa siendo objeto de monitoreo constante por parte de la comunidad científica, ya que su potencial eruptivo representa una amenaza global. Sin embargo, los especialistas aseguran que, por ahora, no hay señales de una erupción inminente.
Este avance ofrece un respiro, al menos temporal, frente al temor de una explosión volcánica de gran magnitud, mientras los científicos continúan investigando el comportamiento dinámico de uno de los sistemas geológicos más complejos del planeta.
