El consumo de golosinas puede afectar la salud dental debido a su alto contenido de azúcar y su capacidad de adherirse a los dientes. Algunas golosinas, por sus características, presentan mayor riesgo para el esmalte dental y la formación de caries.
- Caramelos duros: Los caramelos duros, como las paletas o los caramelos de menta, son dañinos debido al tiempo prolongado de contacto entre el azúcar y los dientes, lo que favorece la formación de ácidos que atacan el esmalte. Además, morder estos caramelos puede ocasionar fracturas dentales.
- Galletas y pasteles: Estos productos contienen azúcares refinados que se convierten rápidamente en ácidos y favorecen la formación de caries. La textura pegajosa también dificulta la eliminación de los residuos, aumentando el riesgo de daño dental.
- Chicles azucarados: A pesar de que masticar chicle puede tener algunos beneficios, los chicles con azúcar son problemáticos porque el azúcar se adhiere a los dientes, lo que facilita la descomposición por parte de las bacterias y la formación de ácidos.
- Chocolates rellenos: Los chocolates con rellenos pegajosos, como caramelo o crema, aumentan el tiempo de exposición del azúcar a los dientes, lo que incrementa el riesgo de caries.
Para reducir los riesgos, es recomendable moderar el consumo de estos productos y mantener una higiene bucal adecuada.