En un contexto de creciente incertidumbre económica a nivel mundial, representantes del sector empresarial mexicano se reunieron con la presidenta Claudia Sheinbaum para discutir estrategias que permitan mitigar los efectos de la desaceleración económica global en el país. El encuentro, llevado a cabo en la capital, tuvo como propósito principal establecer un diálogo directo entre el gobierno y el sector privado para diseñar medidas que fortalezcan la economía nacional y promuevan la estabilidad en un entorno global adverso.
Durante la reunión, Sheinbaum subrayó la importancia de trabajar de manera coordinada con los empresarios para enfrentar los retos que plantea la coyuntura económica internacional. Entre los temas abordados, se destacaron la necesidad de impulsar la inversión en sectores estratégicos, proteger el empleo y fomentar la competitividad de las industrias mexicanas. La presidenta resaltó que la colaboración entre el gobierno y el sector privado es fundamental para garantizar el crecimiento económico sostenido y la generación de oportunidades para la población.
Por su parte, los empresarios expresaron su compromiso de colaborar con las autoridades en la implementación de políticas públicas orientadas a fortalecer el mercado interno y aumentar la resiliencia económica del país. Propusieron iniciativas enfocadas en la innovación, el desarrollo de infraestructura y la diversificación de mercados para reducir la dependencia de economías extranjeras afectadas por la desaceleración. Además, se discutieron posibles incentivos fiscales y programas de apoyo para pequeñas y medianas empresas, que representan un pilar clave de la economía mexicana.
El encuentro también sirvió como un espacio para analizar el impacto de la desaceleración en sectores específicos, como el comercio, la industria manufacturera y el turismo. Los participantes coincidieron en la importancia de mantener un enfoque proactivo para anticiparse a los desafíos y aprovechar las oportunidades que puedan surgir en el contexto global. Este diálogo marca un paso hacia la consolidación de una alianza estratégica entre el gobierno y el sector empresarial, con el objetivo de posicionar a México como un actor resiliente frente a las turbulencias económicas internacionales.
