La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) anunció la modificación de las regulaciones establecidas en 2024 sobre los compuestos perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS), conocidos como “químicos eternos”, presentes en el agua potable. Mientras mantiene los límites para dos de los compuestos más comunes, PFOA y PFOS, en 4 partes por billón, la EPA rescindirá las restricciones para otros PFAS más recientes, como PFNA, PFHxS y HFPO-DA (GenX), y reevaluará sus regulaciones.
La agencia también extendió el plazo para que los sistemas de agua cumplan con los límites de PFOA y PFOS hasta 2031, citando preocupaciones sobre costos y viabilidad. Esta decisión ha generado críticas por parte de defensores del medio ambiente y la salud pública, quienes argumentan que la medida podría afectar la seguridad del agua potable en comunidades cercanas a sitios industriales y bases militares, donde la contaminación por PFAS ha sido significativa.
La EPA planea finalizar la nueva normativa en la primavera de 2026 y lanzará una campaña de apoyo para las utilities afectadas. Además, se anunció un acuerdo de hasta 450 millones de dólares entre el estado de Nueva Jersey y la empresa 3M para resolver demandas relacionadas con la contaminación por PFAS, siendo el mayor acuerdo de este tipo en el estado.