La Secretaría de Salud de México, encabezada por David Kershenobich, alertó el 29 de julio de 2025 sobre una escasez mundial de la vacuna BCG, que protege contra la tuberculosis y se aplica a recién nacidos. La causa principal es la reubicación de las instalaciones del proveedor en India, lo que ha generado un retraso de dos meses en la distribución global. Kershenobich aseguró que México cuenta con 3.4 millones de dosis, suficientes para cubrir la demanda de los próximos dos años, y que no hay riesgo inmediato para los bebés. La vacuna puede aplicarse desde el nacimiento hasta los 4 años, lo que permite flexibilidad en su administración.
A pesar de la garantía de existencias, la situación genera preocupación debido a la dependencia de México en el mercado global de vacunas. Desde 2018, el país ha enfrentado desafíos en la adquisición y distribución de biológicos, exacerbados por la pandemia de COVID-19. En 2019, cerca de 2.6 millones de niños no recibieron vacunas esenciales, un aumento del 352% respecto al año anterior. La falta de suministro oportuno y problemas logísticos han afectado la cobertura de vacunación, especialmente en regiones alejadas de la capital.
Organizaciones como UNICEF han advertido que recortes en el financiamiento global podrían agravar la escasez de vacunas en otros países, aunque México mantiene un programa de vacunación universal gratuito. Especialistas instan a fortalecer los sistemas de distribución y a retomar la producción nacional de vacunas para reducir la vulnerabilidad ante crisis internacionales.