El Gobierno de Estados Unidos informó el 30 de octubre de 2025 que ordenará la reanudación de pruebas de armas nucleares por primera vez en más de tres décadas, mediante una instrucción dirigida al Pentagon. La orden se produjo poco antes de la reunión de Trump con Xi Jinping y fue anunciada públicamente en un mensaje en la plataforma Truth Social.
La medida, según el comunicado oficial, está motivada por la necesidad de mantener paridad frente a Rusia y China, los cuales habrían incrementado sus propios ensayos o desarrollos nucleares en los últimos años. No se detallaron plazos específicos, lugares ni modalidades de las pruebas.
La decisión generó reacciones inmediatas de preocupación en foros internacionales, donde se advierte que puede propiciar una escalada en la proliferación de armas estratégicas, alterar regímenes de verificación existentes y aumentar la tensión en varios frentes diplomáticos.
