Un estudio reciente realizado para la firma de análisis Ipsos revela que 97 % de los oyentes participantes no logró diferenciar, en una prueba a ciegas, entre canciones generadas íntegramente por inteligencia artificial (IA) y composiciones creadas por humanos. En el experimento participaron 9 000 personas de ocho países entre ellos Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Canadá y los Países Bajos, quienes debían escuchar tres pistas: dos generadas por IA y una creada por un artista real. Casi todos los encuestados fallaron al identificar cuál era humana.
Tras conocer los resultados, un 71 % de los participantes declaró sentirse sorprendido por su desempeño, y un poco más de la mitad manifestó incomodidad ante la imposibilidad de diferenciar la fuente de origen de las canciones.Además, cuando se les preguntó sobre las consecuencias del uso de IA en la música, un 51 % opinó que la tecnología podría conducir a la producción de música genérica o de menor calidad, mientras que casi dos tercios (aproximadamente 64 %) advirtieron que podría haber una pérdida de creatividad en el medio musical.
Ante estos resultados, la encuesta destaca una demanda significativa: una mayoría de los encuestados consideró necesario que las plataformas de streaming identifiquen claramente qué canciones fueron generadas por inteligencia artificial. Para muchas personas, la transparencia etiquetar debidamente los contenidos se ha convertido en una demanda clave en la nueva era de la música.
