El juicio contra Alexandro Rovirosa Martínez, acusado de sobornar a funcionarios de Pemex para obtener contratos durante el sexenio pasado, comenzó en Estados Unidos. Rovirosa enfrenta el proceso de manera individual, ya que su socio, Mario Alberto Ávila Lizárraga, permanece prófugo de la justicia estadounidense.
La corte del Distrito Sur de Texas será el escenario donde se analizarán los presuntos actos de corrupción en la petrolera mexicana durante el mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Rovirosa intentó desestimar pruebas alegando que las traducciones de los mensajes de Ávila Lizárraga eran incorrectas y se entregaron fuera de plazo, lo que, según su argumento, violaría la Cláusula de Confrontación de la Sexta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
La corte rechazó la moción y permitió que Rovirosa presentara sus propias traducciones. Además, solicitó modificar las condiciones de su arresto para viajar a México con su familia, pero la corte lo consideró un riesgo de fuga debido a que Ávila sigue prófugo en México.
Rovirosa y Ávila, residentes legales en Estados Unidos desde 2016, enfrentan cargos de conspiración y prácticas corruptas por sobornos de 150,000 dólares a directivos de Pemex para manipular licitaciones y asegurar contratos.
De acuerdo con informes, Rovirosa firmó un contrato para explotar un campo petrolero en Veracruz, y sus empresas obtuvieron contratos con Pemex para construcción y mantenimiento de pozos y gasoductos.
