El gobierno de Estados Unidos anunció la exención del arancel del 25 % a los camiones pesados fabricados en México, medida que entrará en vigor el 1 de noviembre de 2025. Esta decisión beneficiará directamente a las plantas ensambladoras instaladas en el país, especialmente en estados como Coahuila, Nuevo León y Guanajuato, donde operan marcas como Freightliner, Kenworth y Navistar.
El acuerdo fue alcanzado tras una serie de negociaciones entre representantes del Departamento de Comercio de EE. UU. y la Secretaría de Economía mexicana, en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC / USMCA).
La exención aplicará únicamente a los vehículos que cumplan con los requisitos de contenido regional, es decir, que al menos el 75 % de sus componentes sean producidos en América del Norte.
De acuerdo con analistas, la medida representa un respiro para la industria automotriz mexicana, que había visto afectadas sus exportaciones por los altos costos arancelarios y la desaceleración económica en el mercado estadounidense.
Por su parte, la Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, celebró el anuncio, asegurando que “este paso fortalece la integración productiva entre México y Estados Unidos y mantiene miles de empleos en el sector automotriz pesado”.
El acuerdo también busca impulsar la competitividad de la región frente a los mercados asiáticos, particularmente China, que sigue liderando la exportación de camiones eléctricos y de bajo costo.