Un grupo de residentes extranjeros en Tulum ha expresado su rechazo ante una nueva disposición implementada por el gobierno municipal que restringe el acceso gratuito al Parque Jaguar exclusivamente a personas que acrediten su residencia oficial con credencial de elector vigente.
La medida, anunciada por el alcalde Diego Castañón, busca priorizar el uso del parque y las playas adyacentes por parte de habitantes formalmente registrados en el municipio. Según el gobierno local, el Parque Jaguar es un espacio de conservación y uso controlado, por lo que los beneficios asociados al acceso gratuito deben estar delimitados por normativas administrativas y de identidad legal.
Diversos colectivos de extranjeros que viven en la zona, principalmente originarios de Europa y América del Norte, han manifestado su inconformidad, señalando que la exclusión afecta su integración y su derecho al uso de espacios públicos. Algunos han convocado a protestas simbólicas en los accesos al parque e incluso han solicitado la intervención de consulados para mediar en el asunto.
En plataformas digitales, el debate ha tomado fuerza. Por un lado, usuarios locales respaldan la medida como una forma de garantizar el disfrute de los recursos naturales por parte de la comunidad residente permanente. Por otro, hay quienes argumentan que las playas deben considerarse bienes de acceso general, sin distinción de nacionalidad o situación documental.
Las autoridades municipales han reiterado que no se trata de una medida discriminatoria, sino de una política pública basada en el marco legal actual. El gobierno ha invitado a los residentes extranjeros a regularizar su estatus migratorio y tramitar la documentación que les permita acceder a los beneficios disponibles para la población local.