El Papa Francisco murió la mañana del 21 de abril de 2025 a los 88 años de edad, según informó el Vaticano a través de un comunicado emitido por el cardenal Kevin Farrell. El Pontífice, cuyo nombre de nacimiento era Jorge Mario Bergoglio, había enfrentado diversos problemas de salud en los últimos meses, incluidos episodios de bronquitis, caídas y dificultades respiratorias. A pesar de ello, participó en actividades públicas durante la Semana Santa.
Tras su fallecimiento, se activó el protocolo del Vaticano que contempla nueve días de exequias. Como parte del rito, el anillo papal será destruido, y el cuerpo será preparado por médicos forenses y colocado en un ataúd de tres capas. La habitación del Papa quedará sellada por el Camarlengo hasta la elección del nuevo Pontífice.
Representantes de distintos países se prevé que acudan al Vaticano para asistir al funeral de Estado y rendir homenaje al líder de la Iglesia Católica. El cuerpo del Papa Francisco será sepultado conforme a la tradición eclesiástica, sin permitir imágenes durante el proceso.