Sujin Kim, conocida en redes como Chingu Amiga, se encuentra en medio de una controversia que ha dividido a la opinión pública. La creadora de contenido, que ha logrado una importante presencia en las plataformas digitales, se ha visto acusada de gentrificar barrios populares de México y de aprovecharse de la pobreza para generar ingresos. Estas acusaciones han desencadenado una ola de críticas en su contra, y aunque algunos la defienden, su imagen se ha visto seriamente afectada.
Las tensiones comenzaron a crecer después de que la influencer compartiera en sus redes un video sobre la historia de una familia deportada de los Estados Unidos. En el clip, la familia relataba su doloroso proceso de expulsión del país. Muchos seguidores de Chingu Amiga cuestionaron la manera en que ella presentó la situación, acusándola de tratar un tema serio con poca empatía y de monetizar la desgracia ajena. Esta situación fue el detonante de una serie de críticas que apuntaron no solo a su contenido, sino también a su influencia sobre algunos barrios en la Ciudad de México.
El debate se intensificó cuando comenzaron a circular rumores sobre una posible mudanza de Chingu Amiga a Perú. Todo empezó con una publicación en una página de Facebook que aseguraba que la influencer, cansada de las críticas que recibía en México, había expresado durante una transmisión en vivo que estaba considerando trasladarse al país sudamericano. Aunque la publicación se viralizó rápidamente, no ha sido confirmada por la propia Sujin Kim ni por fuentes oficiales, lo que ha dejado a muchos en la incertidumbre.
Mientras tanto, las redes sociales se han convertido en un campo de batalla entre quienes la critican y quienes la apoyan. Los detractores continúan señalando sus supuestos errores al tratar temas sensibles y su comportamiento en ciertos espacios urbanos de la Ciudad de México, acusándola de contribuir a la gentrificación. Por otro lado, varios seguidores han salido en su defensa, destacando su esfuerzo por adaptarse a una cultura diferente, aprender un nuevo idioma y ser una figura visible para otras comunidades asiáticas en el país.
No obstante, el silencio de Chingu Amiga sobre el tema ha dejado espacio para especulaciones. A pesar de no confirmar ni desmentir los rumores sobre su posible partida, la influencer mantiene una activa presencia en redes sociales, aunque ha evitado abordar directamente las críticas más recientes. Por ahora, no está claro qué rumbo tomará su carrera ni cómo se resolverá la controversia que rodea su figura.
Mientras tanto, el caso sigue siendo un tema de conversación entre quienes la ven como una simple creadora de contenido y aquellos que la acusan de aprovecharse de situaciones vulnerables para ganar visibilidad y dinero. El futuro de Chingu Amiga en México sigue siendo incierto, y su imagen pública parece estar en juego mientras la discusión sobre su comportamiento y sus intenciones continúa en pie.