La policía antiterrorista francesa arrestó a Timothy G., de 18 años, en las inmediaciones de un liceo en Saint-Étienne. Durante la revisión de su mochila, se encontraron dos cuchillos. El joven declaró pertenecer al movimiento “incel”, término que refiere a hombres que se identifican como célibes involuntarios y que ha sido vinculado previamente con actos violentos.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) decretó prisión preventiva para el detenido y lo acusó de asociación con fines terroristas, con la presunta intención de preparar uno o varios actos de violencia contra personas. Se trata del primer caso en Francia en el que la justicia antiterrorista actúa exclusivamente por motivos relacionados con esta ideología.
Las autoridades han expresado preocupación por la influencia de comunidades virtuales donde se difunden discursos misóginos. El caso ha sido señalado como un ejemplo del potencial de radicalización en línea entre jóvenes y la necesidad de vigilar estos entornos digitales.