Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, en una familia de origen piamontés. Antes de ingresar al seminario, trabajó como técnico químico y portero de discoteca. En 1958 se unió a la Compañía de Jesús y fue ordenado sacerdote en 1969. Entre 1973 y 1979 fue provincial de los jesuitas en Argentina, destacándose por su enfoque en la educación y la formación espiritual. Posteriormente, fue rector del Colegio Máximo de San José y director espiritual en Córdoba.
El 20 de mayo de 1992 fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, convirtiéndose en arzobispo coadjutor en 1997 y arzobispo titular en 1998. En 2001, el papa Juan Pablo II lo creó cardenal. Durante su ministerio en Buenos Aires, promovió una Iglesia cercana a los fieles, utilizando transporte público y viviendo en un apartamento modesto.
El 13 de marzo de 2013, fue elegido como el papa número 266, adoptando el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís. Fue el primer pontífice latinoamericano, el primero jesuita y el primero no europeo en más de mil años.
Durante su pontificado, impulsó reformas en la Curia Romana y promovió la transparencia financiera en el Vaticano. Abordó temas sociales y ambientales, destacando su encíclica Laudato si’ (2015) sobre el cuidado del medio ambiente. Apoyó la inclusión de mujeres en roles de liderazgo dentro de la Iglesia y mostró apertura hacia las personas LGBTQ+ y los católicos divorciados.
Realizó más de 40 viajes internacionales, visitando países como Irak, Cuba, Myanmar y Emiratos Árabes Unidos. A pesar de enfrentar problemas de salud en sus últimos años, continuó con sus deberes pastorales. Falleció el 21 de abril de 2025 a las 7:35 a.m. en la Casa Santa Marta del Vaticano, tras semanas de complicaciones médicas. Será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo su deseo de humildad.