GATO DE LA RAZA MAINE COON

Cuenta la leyenda que todos los gatos (sin importar la raza), para el budismo representan espiritualidad. Son seres iluminados que transmiten calma y armonía, por ello suele decirse que quien no se relaciona bien con su inconsciente nunca llega a concretar por completo con un gato, ni entender sus misterios.

Cuando un familiar fallecía, se le enterraba en una cripta junto a un gato vivo. La Cripta tenía siempre un agujero por dónde el animal podría salir, y en cuando lo hiciera daban por sentado que el alma del ser amado ya estaba en el interior de aquel noble gato. De este modo el alma alcanzaba la libertar.

Dicen que los gatos que son como pequeños monjes meditativos capaces de traer armonía a tu hogar. Cuando un gato siente un espíritu en tu casa, lo primero que hacen es seguirlo para descubrir sus intenciones, ellos hacen todo lo posible para cuidarnos de lo que hay (del más allá).

Cuando tu gato se aproxima a ti y te ronronea y se franelea te está dando su energía y sacando la negatividad que hay en ti.

Son seres espirituales y de la buena energía. También se dice que los ojos de los gatos negros representan las puertas que conducen hacía el reino de los espíritus, también tienen la capacidad de caminar por ambos mundos, el de los vivos y el de los muertos.

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