El Gobierno de México intensificó las labores de rescate y apoyo humanitario en los estados más afectados por las inundaciones y deslaves registrados durante los últimos días en el centro y oriente del país. Las autoridades federales desplegaron equipos de emergencia, abrieron corredores de evacuación y trabajan para restablecer los servicios básicosen comunidades incomunicadas.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que se han habilitado albergues temporales, enviado despensas y brigadas médicas, y desplegado elementos del Ejército y la Guardia Nacional a través del Plan DN-III-E. Los esfuerzos se concentran principalmente en Veracruz, Hidalgo y Puebla, entidades donde se reportan las mayores afectaciones.
De acuerdo con los primeros reportes, las lluvias intensas provocaron el desbordamiento de ríos, daños en carreteras y pérdidas materiales significativas. Además, decenas de familias permanecen desplazadas ante el riesgo de nuevos deslaves y la saturación del suelo por la humedad.
La presidenta Claudia. shiembaum aseguró que se destinarán recursos extraordinarios para la reconstrucción de infraestructura y la atención a damnificados. Asimismo, llamó a la población a mantener la calma y seguir las recomendaciones de Protección Civil ante posibles nuevas precipitaciones.
