Greta Thunberg, activista sueca por el clima y los derechos humanos, partió de Israel hacia París el martes, un día después de haber sido detenida por las fuerzas israelíes junto a otros activistas a bordo del barco Madleen, que transportaba ayuda humanitaria con destino a la Franja de Gaza.
El Madleen, perteneciente a la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC, por sus siglas en inglés), fue interceptado el lunes por la mañana y posteriormente llevado al puerto israelí de Asdod en horas de la noche, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.
La FFC ha organizado varias misiones marítimas en protesta contra el bloqueo impuesto por Israel sobre Gaza. En esta ocasión, la organización denunció que el abordaje del barco fue un “ataque” y una “intervención ilegal”, mientras intentaban entregar suministros a la población gazatí. Gaza enfrenta una situación crítica tras más de 600 días de conflicto y un bloqueo de ayuda humanitaria de 11 semanas, que según diversas organizaciones ha provocado una creciente crisis alimentaria entre sus 2,1 millones de habitantes.
Amnistía Internacional también se pronunció, condenando la detención de los activistas y expresando preocupación por las acciones del gobierno israelí en el contexto del bloqueo.
Hasta el momento, no se han presentado cargos formales contra Thunberg ni contra los otros detenidos. Las autoridades israelíes confirmaron su liberación y salida del país.