El 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger, un trastorno dentro del espectro autista.
Fue descrito por el pediatra Hans Asperger en 1944 y se caracteriza por dificultades en la comunicación social, coordinación y conductas repetitivas.
Las personas afectadas no presentan retrasos en el lenguaje ni el desarrollo cognitivo, pero tienden a aislarse y tienen dificultades para interactuar socialmente.
No se conocen causas definitivas, pero se cree que tiene un origen genético.
El tratamiento varía según el caso, e incluye terapia ocupacional, educativa y, en algunos casos, medicación.