Miguel Ángel García Hernández falleció el 30 de septiembre de 2025 debido a las heridas sufridas en un tiroteo en una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos en Dallas el 24 de septiembre de 2025. García Hernández, un ciudadano mexicano de 32 años, fue la segunda persona en morir a causa del incidente. Había vivido en Estados Unidos durante 20 años, tenía cuatro hijos y trabajaba como pintor de casas.
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos informó que García Hernández recibió cuatro disparos mientras estaba esposado en la parte trasera de un vehículo del gobierno. Había sido arrestado el 8 de agosto de 2025 por conducir bajo la influencia del alcohol y transferido a las autoridades migratorias el 9 de agosto de 2025. Su familia suspendió el soporte vital casi una semana después del tiroteo.
Stephany Gauffeny, esposa de García Hernández, emitió un comunicado a través de la organización señalando que él era el sostén de la familia y que su muerte los afectó profundamente. Indicó la dificultad de informar a sus hijos sobre el suceso.
Las autoridades federales identificaron al atacante como Joshua Jahn, de 29 años, quien se suicidó tras el ataque. Jahn apuntó contra inmigrantes detenidos que estaban programados para ser trasladados desde la instalación. En el lugar se encontraron balas marcadas con la frase “ANTI-ICE” en tinta azul, y durante los registros en su residencia se hallaron notas manuscritas que detallaban partes del edificio del ICE.
