El asesinato de Sara Millerey González, una mujer trans de 32 años, ocurrido en el municipio de Bello, Antioquia, volvió a poner en evidencia los altos niveles de violencia que enfrentan las personas trans en Colombia y en el mundo. La víctima fue hallada con signos de agresión y lesiones graves en un riachuelo de la zona, donde permaneció por más de dos horas antes de ser rescatada por cuerpos de emergencia. Posteriormente, falleció en un hospital cercano.Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y han ofrecido recompensas por información que conduzca a los responsables. Hasta el momento no se han producido capturas, aunque se presume que el ataque podría estar relacionado con estructuras delincuenciales que operan en el área.Este caso se suma a una tendencia preocupante de ataques y asesinatos contra personas trans en el país. A pesar de los avances legislativos en materia de derechos, la violencia basada en identidad de género continúa siendo un fenómeno persistente.Organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han convocado manifestaciones en distintas ciudades, con el objetivo de exigir justicia y visibilizar las condiciones de vulnerabilidad a las que se enfrenta esta población. El crimen ha generado un llamado nacional a fortalecer las políticas de protección y prevención frente a los crímenes por prejuicio.