Un proceso de conservación masiva se lleva a cabo en una abadía medieval en Hungría, donde restauradores están retirando decenas de miles de libros centenarios para salvarlos de una infestación de insectos. La operación busca preservar una parte significativa del patrimonio documental e histórico del país.
El equipo encargado trabaja manualmente para retirar cerca de 100 mil ejemplares encuadernados, que luego son colocados en cajas especiales. Este procedimiento marca el inicio de un tratamiento de desinfección, necesario para erradicar a los insectos que han invadido los materiales.
Entre los responsables de los daños se encuentra el gorgojo del pan, también conocido como carcoma del pan, una especie común en productos alimenticios secos. Estos insectos son atraídos por los adhesivos a base de gelatina y almidón que se utilizan en la encuadernación de libros antiguos.
Las autoridades culturales húngaras han señalado la importancia del operativo, no solo para detener la propagación del deterioro, sino para asegurar que estas obras puedan ser preservadas y consultadas por generaciones futuras.