En diversas ediciones de la Copa Mundial de la FIFA y los Juegos Olímpicos, algunos aficionados mexicanos han sido protagonistas de incidentes que han generado controversia y críticas en el ámbito internacional. Estos episodios han incluido desde actos de vandalismo hasta comportamientos considerados inapropiados.
En los mundiales de fútbol, por ejemplo, se han registrado casos donde grupos de aficionados mexicanos han causado daños en instalaciones públicas y privadas. En la Copa Mundial de Brasil 2014, varios hinchas fueron detenidos por incidentes de vandalismo. De igual forma, en Rusia 2018, las autoridades reportaron actos de desorden y comportamientos disruptivos en diversas ciudades sede. Aunque, uno de los incidentes más recordados fue en el mundial de 1998 donde Ricardo Rafael Ortega decidió orinar, pero no encontró un mejor lugar que la Llama Eterna, la cual llevaba encendida desde 1923, cuando se instauró como un símbolo en memoria de los soldados caídos durante la Primera Guerra Mundial.
Durante los Juegos Olímpicos, también se han presentado situaciones similares. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, se reportaron incidentes en los que aficionados mexicanos fueron detenidos por alteraciones del orden público. En Río 2016, algunos seguidores fueron criticados por sus comportamientos en las calles de la ciudad anfitriona.
Estos episodios han generado un debate sobre la necesidad de fomentar un comportamiento respetuoso y responsable entre los aficionados, no solo para mantener el orden, sino también para mejorar la imagen del país en eventos deportivos internacionales. Las autoridades mexicanas han implementado campañas y medidas preventivas en un esfuerzo por reducir estos incidentes en futuros eventos deportivos de gran envergadura.