En julio de 2024, la inflación mensual en México alcanzó un índice del 5.57%, según el reporte más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este aumento en el índice de precios al consumidor refleja una continuación de la tendencia inflacionaria que ha afectado al país en los últimos meses.
El INEGI identificó que los alimentos y bebidas no alcohólicas, así como los servicios de vivienda, fueron los sectores más impactados por el incremento de precios. Entre los productos más afectados se encuentran alimentos básicos como frutas, verduras y carnes, que han experimentado un aumento notable en sus precios. Asimismo, los servicios de vivienda, incluidos alquileres y mantenimiento, también han registrado incrementos significativos.
El aumento en los costos de estos productos y servicios ha sido el principal impulsor de la inflación en el país durante el mes de julio. Este fenómeno está generando preocupación entre los consumidores y los analistas económicos, quienes advierten sobre el impacto potencial en el poder adquisitivo de los hogares mexicanos y la estabilidad económica en general.
El Banco de México y otras instituciones económicas están monitoreando de cerca la situación para implementar las medidas adecuadas que puedan mitigar los efectos de la inflación. Las autoridades financieras y económicas trabajan en estrategias para controlar el aumento de precios y mantener la estabilidad económica en el país.
