La tormenta solar que ha afectado a la Tierra esta semana se mantiene con intensidad “severa”, aunque se espera que sus efectos comiencen a disminuir esta noche, informó el Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos, dependiente de la NOAA.
En su último boletín, el organismo señaló que las condiciones están debilitándose, aunque de manera variable. Los niveles de alerta del centro van del G1, el más bajo, al G5, considerado extremo. Las partículas solares continúan desplazándose a más de 800 kilómetros por hora, cuando la velocidad habitual oscila entre 300 y 400 kilómetros por hora.
Las tormentas geomagnéticas se producen cuando las partículas emitidas por el Sol impactan el campo electromagnético de la Tierra, lo que puede afectar la red eléctrica, especialmente en el control de voltaje y sistemas de protección, así como la navegación GPS. También pueden influir en misiones espaciales y en la radio de alta frecuencia, y se relacionan con la aparición de auroras boreales.
Meteorólogos difundieron imágenes de auroras boreales observadas el miércoles en el sur de Florida, en Estados Unidos. Este tipo de tormentas rara vez causa daños significativos en infraestructuras, aunque las más intensas generan alertas preventivas para minimizar riesgos.
