Pavel Durov, fundador de Telegram, está bajo investigación en Francia por “violencia grave” contra uno de sus hijos. La investigación se ha abierto a raíz de una denuncia presentada por la madre del niño, quien actualmente reside en Suiza. El menor, nacido en 2017, habría sido víctima de la violencia mientras estudiaba en una escuela en París.
Durov, que fue detenido el pasado fin de semana al llegar a Francia en un avión privado, compareció hoy ante un juez en el Palacio de Justicia de París. Esta es la primera vez que Durov enfrenta un proceso judicial en Francia desde su detención. Durante la audiencia, se determinará si se le imputan cargos y si se le imponen medidas de control judicial o prisión preventiva.
Además de la investigación por violencia familiar, Durov enfrenta múltiples cargos relacionados con la gestión de Telegram, incluyendo la difusión de contenidos delictivos. Estos cargos abarcan la complicidad en la administración de una plataforma para la transacción de actividades ilícitas, así como la negativa a colaborar con las autoridades para evitar actos ilegales. Los contenidos en cuestión incluyen narcotráfico, pornografía infantil y estafas.
Telegram ha emitido un comunicado en el que defiende al fundador, afirmando que la plataforma cumple con las leyes de la Unión Europea y que su moderación sigue los estándares de la industria. La empresa subraya que Pavel Durov no tiene nada que ocultar y que la plataforma no debe ser responsabilizada por los abusos que puedan ocurrir en su servicio.
La situación ha generado una considerable atención mediática, dada la prominencia de Durov en el ámbito tecnológico y el impacto potencial de los cargos sobre la reputación de Telegram. La justicia francesa ahora debe decidir los próximos pasos en este caso, que podría tener implicaciones significativas tanto para el fundador como para la plataforma que dirige.