Los recientes acontecimientos en el Senado han desatado una ola de indignación entre jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación, quienes han calificado el método utilizado para elegir los cargos judiciales para 2025 mediante una tómbola como “verdaderamente humillante”. La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED) ha emitido un comunicado contundente en el que señala que esta acción no solo carece de sustento legal, sino que representa un grave incumplimiento de las suspensiones decretadas en contra de la Reforma Judicial.
La JUFED argumenta que el uso de la tómbola para determinar el futuro de los juzgadores en México es una violación flagrante del Estado de derecho. En su comunicado, expresan que esta medida arbitraria no solo pone en riesgo la vida profesional de los jueces, sino que también afecta a sus familias y a la integridad del sistema judicial en su conjunto. Según la asociación, el 50% de los juzgadores de carrera verán afectada su continuidad en el cargo en 2025, con el resto enfrentando la misma situación en 2027, lo que socava las normas de ascenso establecidas tanto a nivel nacional como internacional.
Los magistrados subrayan que este procedimiento es nulo y debe ser anulado. En su mensaje, recalcan que la decisión del Senado implica una intromisión inaceptable de un poder distinto al Judicial, lo que a su juicio contribuye al rompimiento sistemático del orden constitucional. La JUFED se ha comprometido a brindar apoyo y asesoría jurídica a todos aquellos jueces afectados por esta acción, resaltando la importancia de proteger sus derechos humanos y laborales.
A pesar de la situación, la JUFED ha decidido reanudar labores a partir del 16 de octubre, tras una consulta entre sus miembros que resultó en 684 votos a favor de la reanudación y 572 en contra. Sin embargo, enfatizan que este retorno al trabajo no debe interpretarse como un desistimiento de su lucha por la independencia judicial. Por el contrario, afirman que la diversidad de opiniones refleja una unidad en la defensa del Estado de derecho y de los derechos humanos.
El ambiente en el Poder Judicial es tenso, y la comunidad jurídica se mantiene atenta a los próximos pasos que se tomen, mientras los jueces y magistrados continúan abogando por un sistema que respete las normas y principios fundamentales que rigen su labor.