La Comisión Europea anunció su intención de suavizar varios aspectos del reglamento de inteligencia artificial conocido como “AI Act”, considerado entre los marcos regulatorios más estrictos del mundo. La modificación responde a la presión de grandes empresas tecnológicas estadounidenses y del gobierno de los Estados Unidos, que advertían que las restricciones podrían afectar la competitividad europea en el sector de IA.
Aunque la AI Act entró en vigor en agosto de 2024, muchas de sus disposiciones aún no se han implementado. La simplificación regulatoria propuesta incluye diferimiento de ciertas obligaciones y adaptaciones para facilitar el despliegue de servicios de IA en Europa. Según comunicados de la Comisión, los detalles finales se revelarán alrededor del 19 de noviembre de 2025.
El cambio demuestra la tensión entre la intención de regular tecnologías de avance rápido y la necesidad de adaptar la normativa al ritmo de innovación global. Analistas europeos consideraron que la revisión podría aligerar la carga regulatoria para las empresas, pero también generó cuestionamientos sobre si el enfoque de regulación perderá eficacia frente a los riesgos de seguridad y ética en IA.
