La Agencia Internacional de la Energía (IEA) publicó su informe anual insignia World Energy Outlook 2025, que analiza la evolución del sistema energético global, las proyecciones bajo distintos escenarios y las implicaciones para la seguridad de suministro, las emisiones y los minerales críticos. El documento destaca que el mundo está bajo una encrucijada en materia energética frente al crecimiento de la demanda, la transición tecnológica y las tensiones geopolíticas.
El informe en su resumen ejecutivo señala que sin cambios importantes en políticas y modelos de inversión, la demanda global de petróleo y gas podría seguir aumentando hasta 2050, lo que representa una divergencia frente a escenarios previos que predecían un “pico” de combustibles fósiles. Este hallazgo genera preocupación sobre el cumplimiento de los objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo de París.
El análisis también aborda cómo el despliegue de energías renovables, la eficiencia energética y las redes de distribución renovadas son fundamentales para asegurar la transición, pero advierte que la seguridad del suministro, la dependencia de minerales críticos y las cadenas de valor globales pueden obstaculizar los logros. El informe insta a los gobiernos, los inversionistas y las compañías a tomar decisiones estratégicas en los próximos años, ya que la forma en que gestionen la inversión y la regulación será determinante para cumplir metas de emisiones y garantizar acceso universal a la energía.
