El teletrabajo ha pasado de ser una opción marginal a una modalidad común en muchas empresas, impulsado por el avance de las tecnologías de la comunicación. Con el uso de plataformas como Zoom, Slack y Microsoft Teams, el trabajo remoto se ha vuelto más eficiente y accesible. La pandemia del COVID-19 aceleró esta transición, forzando a muchas organizaciones a adoptarlo, lo que permitió observar una continuidad en la productividad. Tras la pandemia, muchas empresas implementaron modelos híbridos, combinando el trabajo remoto y presencial. El teletrabajo ofrece ventajas como la flexibilidad de horarios y reducción de costos, pero también presenta desafíos como la dificultad para separar la vida personal del trabajo y el aislamiento social. En el futuro, se espera que el teletrabajo se consolide, con el avance de la tecnología y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, lo que podría cambiar la dinámica del mercado laboral global.